“Apoteósica actuación de la joven guitarrista jerezana en el Centro Flamenco Fosforito de Córdoba”
En la tarde noche de ayer, viernes día 10, y dentro del Ciclo Flamenco “TRASTEANDO” la joven guitarrista jerezana Alba Espert Ruiz, nos ofreció un extraordinario recital flamenco. Y no solo en el ámbito de guitarra flamenca solista, sino también en el acompañamiento al cante.
Comenzó con un toque de solista interpretando una magnifica Rondeña del maestro Manolo Sanlúcar. Maestro al que esta joven Artista admira. Su toque fue de una limpieza propia de maestros ya consagrados, preciso y precioso, lleno de sonidos muy armoniosos, de recursos y de un sentimiento flamenco que hizo vibrar a los allí congregados.
Siguió con otro toque de guitarra, y esta vez haciendo una granaína de los Maestros, Paco Peña y José Luís Balao. Un toque en el que esta joven Artista, adapta las dos granaínas, en una genialidad sublime. Como fue su toque, magistral. Ni que decir de la reacción del público ante ésta segunda interpretación. El clamor, por la perfecta ejecución del toque, y al observar como en una joven como ella, (solo 19 años) se puede encerrar tanto arte, creatividad y sabiduría flamenca, fue emocionante ver a un público entendido en la materia, como se entregaba ante tan sublime interpretación.
Después de estas dos primeras interpretaciones de solista flamenca, acompaño al cante a la no menos extraordinaria cantaora cordobesa, Mª José Abad. Una cantaora que hace del cante una “Pasión”, entregándose por entero al Arte. Acompañó por, Solea de Córdoba, Malagueña, Farruca, Petenera y Caracoles.
Inicio su actuación de acompañamiento a unos cantes por Soleares de Córdoba. Algo magistral el cante, y sublime el toque de esta jerezana que parece haber nacido en el seno de estos cantes de la ciudad Califal. Su acompañante, mejer flamenca donde las haya, se volcó en su interpretación, una vez terminado el recital, en elogios hacia esta joven guitarrista jerezana. Los toques de Soleares de Córdoba, hechos por esta joven de Jerez, ejecutados, con los más puros y ortodoxos toques, dignos de los más expertos y heterodoxos tocaores de este Palo, demostró la exquisita sabiduría y sapiencia de lo que hacía.
Siguió Alba Espert su toque de acompañamiento por Malagueñas, (Peñaranda y Mellizo). Si el efecto de admiración y perplejidad causado en el público ante tanto arte, en sus tres primeras actuaciones, dos en solitario, y su primer toque de acompañamiento, no menos fue su reacción al observar la capacidad de recursos que esta joven guitarrista tiene para el acompañamiento. En su toque, mece, acuna a la cantaora, como las madres acunan y protegen a sus hijos en lo más íntimo de su regazo. Precisos y preciosos toques de falsetas, muy medidas y siempre acompasadas, y con conocimiento de lo que está haciendo en el acompañamiento. Sin virtuosismos innecesarios, que a veces deslucen. Manteniendo la precisión de los tiempos, tanto de toques como de silencios, y dando las entradas al cante con tal maestría, que hubo quien pensó que esa joven, es ya una madura guitarrista. Admiró al público e hizo sentirse a gusto a la cantaora.
La falseta de interludio de la Malagueña, merece mención especial, no solo por sus ajustados tiempos o por la belleza de sus notas, sino también por la melodía que ella nos trasmitía, el sentir de un cante, el latir de su corazón, el que nos trasmitía en sus notas Alba Espert, el que nos iba entregando con su Arte. He de mencionar, por lo curioso que fue, la exclamación de un aficionado, ya mayor, cuando en medio de la falseta de interludio grito “Pero de donde sale ésta genio”, y es que Alba Espert, (este genio) estaba genial en su actuación.
Siguió, ésta genial Artista, en su actuación en el acompañamiento al cante, haciéndolo un cante, que hoy muchos de los grandes artistas, (de gran cache económico) olvidan aun siendo parte intrínseca de la historia de arte flamenco, LA FARRUCA. Majestuosidad, precisión y creatividad tanto en el Toque como en el Cante. Cosa curiosa, ésta jerezana lo borda en el acompañamiento y en su toque concertista, como he tenido el privilegio de oír.
Tal vez me tachen de reiterativo, ¡¡Pero qué majestuosidad!! Hemos escuchado toques por farrucas? Sí Tal vez… Pero hemos es cuchado a Alba Espert? Tal vez ¡No! Tal vez no hemos escuchado un toque de acompañamiento a las Farrucas como el de esta joven.
Siguió con el acompañamiento en cantes por Peteneras. Y qué decir, de su toque, digno de Doña Pastora, la que de vivir diría… sin miedos… “Ole tu ¿mi niña Alba! Y ole el arte que derramas. Quien te pudiera tener en mis cantes…” Y es que Alba, guarda y trasmite la pureza de los cantes antiguos, no le importa que los cataloguen de “rancios”, ella, es “PURA” vamos, de flamenco puro y ortodoxo, sin ambages o flamenquismos comerciales (Guiris).
En su toque de acompañamiento no podía el olvidar a su amada tierra, Cádiz, una jerezana que ama, respeta y siente, CADIZ. Un Cádiz sin fronteras ficticias en el Arte Flamenco. Su “Sonanta”, no olvido los cantes de Cádiz, y sus dedos, hicieron vibrar al púbico con su toque por Caracoles. Su último toque de acompañamiento. ¡Que toque de acompañamiento al cante! Genial, haciéndonos sentir la brisa marina de Cádiz en nuestros rostros, y el arte flamenco en nuestras Almas. Fue genial. Mejor, simplifiquemos… ¡¡Magistral!!
Terminó su actuación como empezó, con sus magistrales toque solista de flamencos. En esta ocasión, interpretando una magnifica Taranta, compuestas por dos Maestros, Vicente Amigo, una, y otra, por su primer y admirado maestro, José Luís Balao, un jerezano, al que el MAESTRO Paco de Lucía definiera, como el “CIENTÍFICO DE LA GUITARRA”.
Estas dos obras unidas entre si, por la creatividad personal y los arreglos musicales de Alba Espert, y hecha sonar por los dedos y “sonanta” de esta joven jerezana, dando así, una magnífica, realización de los arreglos y adaptación de esta preciosa Taranta.
Al igual que sus anteriores toques, tanto solistas como de acompañamiento al cante, fue sublime.
La Taranta, salida de sus dedos al rozar las cuerdas de su guitarra, irradiaba ese sentir de tristeza del minero, a la vez que ese bálsamo que da la buena música. Aquí ya, si es que había quedado dudas, el público estallo en oles y aplausos. Habían visto y oído a una “Reina Midas” pues al igual que ese mítico Rey de fábula, ella, al tocar, las cuerdas de su guitarra, el diapasón, etc., en definitiva, al posar sus manos en la “Sonanta”, ésta se convirtió en una joya de musicalidad indescriptible. Ella, la joven jerezana Alba Espert Ruiz, es hoy ya, a sus 19 años, una consumada artista.
Dijo Cayo Julio Cesar al llegar a Roma tras conquistar la Galia en la batalla de Zela, en la que derrotó al rey de Ponto, “Veni, vidi, vici” LLEGUE, VI Y VENCÍ. Pues bien, Alba Espert Ruiz, LLEGO, TOCO Y ENAMORO. Porque ella nos enamoró con su arte. Ella, enamora a Córdoba.
¡¡Ole Jerez y su arte!! ¡¡¡Ole la flamencura de Alba Espert!!!