Tertulia dedicada a los Villancicos Flamencos

  • El villancico flamenco es una modalidad moderna del muy rico coplerío, religioso y profano, que caracteriza a la celebración de la Navidad en Andalucía. Y tiene su origen en la asimilación de tan entrañable festividad por parte de los gitanos, especialmente de los gitanos de Jerez, y del uso que de ese acervo lírico y literario antiquísimo hicieron musicalmente los profesionales del cante flamenco, en un momento dado de entre siglos.

    Es en Jerez de la Frontera donde se origina el villancico abiertamente flamenco, mediante la interpretación de los gitanos, integrados a la ciudadanía posiblemente desde el siglo XVI, que asimilan el sentir religioso y las costumbres sociales y festivas de los jerezanos, injertándole sus matices raciales. Así, cuando el estilo flamenco de la bulería se configura y se define, en los finales del siglo XIX y principios del XX, las familias gitanas del barrio de Santiago de Jerez, entonan los villancicos tradicionales sobre una rítmica flamenca festera, que les proporciona algo fundamental para su concepción de vivir y redondear las fiestas: la posibilidad de bailar a compás del cante y las palmas. No obstante, en las zambombas de los gachés, se mantuvieron siempre los aires y entonaciones andaluces tradicionales, tanto para los villancicos en sí, como para las tonadas profanas festivas.

    En cuanto a la propagación artística del villancico flamenco, hay que atestiguar que el cantaor gitano Rafael Ramos Antúnez (1893-1954), tomando la costumbre establecida por las personas de su raza y familia en el barrio de Santiago, aplicó la bulería a los villancicos y romances navideños, entre ellos el que tiene el siguiente estribillo: Gloria al recién nacío,/ ¡Gloria!/ Y a su bendita Madre Victoria./ Gloria al recién nacío./ ¡Gloria! Su éxito ante los públicos de los tablaos de Sevilla fue tan grande con la interpretación por bulerías de tan popular villancico, que le valió el nombre artístico, pues los aficionados sevillanos dieron en llamarle “El Niño Gloria”, que así fue apareciendo en programas y carteles y, también en su discografía --que data de los años diez en adelante--, a través de la cual sus villancicos flamencos se propagaron por toda la geografía española. Desde “El Gloria”, pues, el villancico flamenco adquiere entidad de estilo dentro del género, como una variante de la bulería, en primer lugar, aunque andando el tiempo otros cantaores han cantado coplas de tema navideño por distintos estilos y con acompañamiento de guitarra. La guitarra flamenca no está hasta entonces presente en las interpretaciones de villancico alguno, pues los instrumentos de cuerda populares que en algunas zonas se unían a ellos solían ser solamente guitarrillos o bandurrias.